¿Por qué ese empeño en pedir a un profesional inmobiliario que te atienda una consulta inmobiliaria y pretender que lo haga gratis?

He oido tantas veces…

  • «Yo solo quiero que me calcules el alquiler que puedo pedir»
  • «Cuéntame cuando valen los pisos en tu zona, porque he visitado un piso aquí cerca y quiero saber que oferta puedo pasarles»
  • «Pásame un contrato de alquiler que ya lo relleno yo» (aquí me parto de risa)…
  • «Ya me lo vende yo pero dime cuánto tengo que pedir»

Uno de los clientes a los que hace tiempo le vendí su casa y que es dueño de una pizzería, me llamó por teléfono y me dijo que está a punto de comprar otra propiedad por trato directo para ahorrar en los honorarios de asesores y ahorrarse dinero.

Me dice que está leyendo «el libro» y siguiéndolo al pie de la letra, que va a ser un gran inversionista y que está muy emocionado con lo que ha aprendido.

En ese momento me pide le ayude compartiéndole unas propiedades comprables porque necesita asegurarse de que está pagando un precio justo, que le ayude a estimar costos de cierre, retorno en la inversión, que le ayude con la hipoteca, le recomiende un buen notario y le de unos tips de negociación.

Después de respirar profundamente para calmarme, le dije que estos temas preferiría hablarlos en persona y que en unos minutos estaría en su pizzería.

Cuando llegué y después de saludarnos, le entregué dos pizzas congeladas que pasé a comprar en el supermercado y le pedí que las horneara y las sirviera para que pudiéramos comer y conversar.

Sus ojos se abrieron grandes como platos y me dijo que «que atrevimiento el mío«, continuó diciendo que estamos en su pizzería y que es un negocio con el cual mantiene a su familia.

Me le quedé mirando y simplemente sonreí. Justo en ese momento vi como se percató y se dió cuenta de lo que me había pedido.

«No regales tus conocimientos, ama tu carrera»

Copiado de un compañero que aprecia tanto su trabajo como yo.

No es ciencia infusa, y no es lo mismo un consejo que surge en una conversación que un «consejo» con toda una tarea de estudio y detalle que además conlleva una responsabilidad.

Por ejemplo, para calcular el alquiler además de conocer la normativa y leyes vigentes, se requiere estudiar la documentación, contrato de alquiler anterior, cédula de habitabilidad, certificado energético, estado físico de la vivienda, titularidad de la vivienda…

Para saber la oferta a realizar también se realiza estudio de mercado, se comprueba además de las viviendas en venta, las ya escrituradas…

Encontrado por ahí…

Begoña de Mayoball Inmobiliaria

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