El lunes 17 de junio, el APIcenter se transformó en un epicentro de esperanza y humanidad. Eran las 7:30 de la mañana cuando la doctora Gemma me llamó para decirme que ya estaba en la puerta del colegio API, con todo el equipo: Gal.la (representante del Banc de Sang), 2 enfermeras (Sonia y Cristina), 2 doctores (Gemma y Jaime), 1 administrativa  (Lucia) y 1 conductor-ayudante en todo, David. Desde temprano, la luz del amanecer iluminaba rostros llenos de determinación y altruismo. Ese día, 42 Agentes de la Propiedad Inmobiliaria dejaron a un lado sus agendas y preocupaciones cotidianas para convertirse en héroes anónimos.

En el ambiente había una energía especial. No éramos solo profesionales inmobiliarios; éramos portadores de vida, unidos en una causa noble junto al Banc de Sang de Barcelona. Cada donación de sangre, realizada con cuidado y cariño,por las enfermeras Cristina y Sonia, llevaban consigo el poder de cambiar tres vidas. Tres personas enfermas encontrarían una oportunidad de seguir adelante, gracias a estos actos de generosidad.

Todavía no sabíamos que a mediodía ya tendríamos recogidas 37 donaciones que ayudarían a mejorar 111 vidas. En cada mirada, en cada sonrisa de complicidad, se podía sentir la conexión humana que trascendía las paredes del APIcenter. La sala de espera se llenaba de conversaciones, nervios, risas y, finalmente, satisfacción. Allí, donde normalmente se discuten propiedades y contratos, esa mañana se compartían historias de valentía y solidaridad. Lucía, la administrativa, recogía los datos de los potenciales donantes antes de pasar a la consulta de la doctora Gemma y el doctor Jaime.

Vicente Agulló de Sitges, quien ese día impartía formación para agentes inmobiliarios, decidió donar sangre antes de comenzar la jornada y nos comentaba mientras abría y cerraba el puño para facilitar la extracción: “Hoy no vendemos casas, hoy regalamos vida.” No era la primera vez que él lo hacía, y tenía claro que esa era la esencia del día. Cada gota de sangre donada no solo representaba un acto físico, sino también un símbolo de esperanza, mostrando que en las pequeñas acciones se encuentra la grandeza.

En medio de la vorágine de donaciones y sonrisas, es imposible no sentir una profunda gratitud hacia quienes nos ayudaron e hicieron posible este acto de solidaridad. El colegio API no solo nos cedió el espacio, sino que se convirtió en un participante activo, involucrándose en cada detalle de la organización y también en la donación de sangre. Gracias a personas como Denisse Brannan, Ferrán Martí, Javier Gaspar, Gerard Duelo, Jordi Mallafré, Cecilia Morales, Anna Guiñón, Ricardo Gulias, Albert Muntañola, cuyos apoyos fueron esenciales, y a empresas como Fotocasa, Taranna Viajes con sentido, PP’s parque de atracciones de Platja d’Aro, Oskanna bienestar, RN tu solución hipotecaria, Keller Williams, Tudextra, que demostraron que el compromiso social trasciende los negocios, y quisieron honrar a todos los donantes. Así, entre risas y agradecimientos, la mañana avanzó dejando una huella imborrable . No solo en los registros del Banco de Sangre, 37 donaciones efectivas y 8 nuevos donantes, sino en los corazones de todos los que participaron. Esta campaña reafirmó que, unidos, podemos construir mucho más que edificios; podemos edificar un futuro más brillante y lleno de vida para quienes más lo necesitan.

Una vez más, el Reto gota a gota y los inmosolidarios disfrutamos de la indescriptible sensación de donar juntos.

Si tienes más de 18 años, estás sano y pesas más de 50 kilos, te animo a buscar tu Banco de sangre más cercano y dones sangre, …porque tienes ese poder que tienen los héroes de salvar vidas.
¿te animas?