En Cataluña, ser considerado gran tenedor ya no es una etiqueta sin importancia: implica obligaciones legales, controles adicionales y un impacto directo en la compra, venta o alquiler de viviendas. La Ley 2/2025 ha redefinido quién entra en esta categoría y qué repercusiones tiene: desde el derecho de tanteo y retracto de la Generalitat hasta un ITP del 20% en determinadas compras, pasando por plazos de venta más largos y la obligación de comunicar esta condición a la Agencia de la Vivienda. En este artículo resolvemos las dudas más habituales: ¿Quién es gran tenedor según la normativa catalana? ¿Qué ventajas y desventajas tiene serlo? ¿Qué pasa si no se comunica a la administración? ¿Cómo afecta a compradores, vendedores e inquilinos? Una guía práctica para evitar sorpresas, sanciones (que pueden ir de 9.001 € a 90.000 €) y operaciones inmobiliarias bloqueadas.