¿Dónde quedó el respeto?

Cuando estoy unos días sin escribir suelen decirme ¿por qué no escribes?, ¿estás bien?

Y sí estoy bien. Acabo de comprobar que tengo 83 borradores de entradas para el blog y no voy a publicar ninguna 🙂

En estos días han pasado muchos momentos agradables y otros no tan guapos. He ayudado a conseguir la casa de Susana, una casa especial, en Sarria, en la calle Bonaplata, en Barcelona. Bonita operación compartida con buenos compañeros (en breve os contaré su historia y la transformación). Josefa ha decidido poner en venta su pequeño estudio de la calle Verdi, a un paso del parque Guell y lo sacaremos al mercado cuando la documentación esté en regla. Con las visitas de estos días  esperamos dar pronto buenas noticias a Vicky y Luis con la venta de su piso cerca del Tennis La Salut y a Ana y José con su supercasa en Valldoreix. Ya estamos en marcha buscando una casa especial en la zona alta para convertirla en una discoteca temática, algo que dará mucho que hablar. Xavier y Diego han inaugurado la Vinatería Rosa Luna en el local que les proporcionamos en la calle Floridablanca,5 (superrecomendable). Tenemos más de 100 gafas listas para entregar a la Fundación Barraquer (con la gran ayuda de la dra Margarita Legorburu), 3 grandes cajas de tapones para la Fundación Seur y 1 bicicleta más para Bicis Solidarias. Sigo buscando las viviendas para Mar, Ignasi, Fernando, Eva en Sarria y Galvany, y para Ana en el Turó Park…. y mucho más.

Y en esos ratos menos guapos, como cuando alguien me confirmó visita y 5′ antes envíe un mensaje de anulación porque llega tarde. Le digo que si está en camino puedo esperar. Me dice que sí y una hora después dice que no llega. ¡Que penita! Mientras, yo estuve charlando con una pareja encantadora que de otra manera no les habría conocido. Eso sí, la dra Navarro, la que me robó el tiempo, a pesar de haber confirmado el día anterior y una hora antes de la visita, me da bastante pena y dice mucho de ella.
O ese otro momento en que alguien en una reunión social cuenta como le va»a dar la vuelta a una inmobiliaria». ¡¡Que vergüenza señora!!  ¡que penita que da!!

No quiero acostumbrarme a esas actitudes, me conformo con asimilarlas y ser justa.

Me encantan las relaciones personales, ser cómplice de las parejas que encuentran su primer hogar o de quien se vende la casa para disfrutar de la jubilación o «tomar aire» descargándose de una deuda hipotecaria o de quien invierte unos ahorros o de quien decide “hacer borrón y cuenta nueva” o …
Una de las mayores satisfacciones es saber que todos los clientes llegan recomendados por otros que nos conocen y están satisfechos. En MAYOBALL solo queremos que todo salga perfecto y queden satisfechas todas las partes.
Gracias a todos esos clientes que se sintieron contagiados por la ilusión y siguen apostando por mi porque voy a seguir en esa línea de trabajo… solo con quien se lo merece con respeto mutuo y transparencia.
Da igual el origen de las personas, su estatus social , si no hay educación, respeto, humildad..no hay nada.

🙂 Si eres honesta y franca la gente puede engañarte, de todas formas mejor ser respetuosa,honesta y franja ¿tú cómo lo ves?

Ahora te toca a ti ¿cuentas tus experiencias?