Hace unos días hablaba con un conocido de una clienta y me decía que el trabajo de un inmobiliario es solo vender pisos.

Apreciado Desconocido.

Para vender algo hay que ser el propietario. Te preguntarás cuál es mi tarea como inmobiliario ¿para qué me contratan mis clientes? Bueno, esto ellos, mis clientes, sí que lo tienen claro.
(Artículo 55, Ley 18/2007, de 28 de diciembre del Derecho a la vivienda). Son agentes inmobiliarios las personas físicas o jurídicas que se dedican de manera habitual y retribuida a prestar SERVICIOS de mediación, asesoramiento y gestión en transacciones inmobiliarias en relación con operaciones de compraventa, alquiler, permuta o cesión de bienes inmuebles y de los derechos correspondientes, incluida la constitución de estos derechos.

Repito, para vender algo hay que ser el propietario y para ser inmobiliario hay que estar preparado para dar el servicio para el que nos contratan «encontrar»…y para dar el servicio legalmente, además de darse de alta de la actividad económica, en Cataluña tener AICAT.

El sector inmobiliario, ya sabemos que hay de todo, se ha profesionalizado por la demanda más exigente, por la oferta formativa, por las exigencias de garantías desde los colegios profesionales, por la obligatoriedad impuesta por la administración (en Cataluña, Pais Vasco, Andalucía, Madrid), por los avances tecnológicos, por la autorregulación de algunos colegios profesionales (Navarra)…

Es una suerte cuando el comprador se pone en manos de un profesional que conoce la zona, puede aconsejar sobre colegios, proximidad a comercios, hospitales, características socioeconómicas de la población, tipo de viviendas de la zona, precios de cierre, entidades bancarias que tratan mejor al cliente…

Es una suerte cuando el vendedor se pone en manos de un profesional con conocimientos comerciales, de gestión, negociación…que conoce la zona, tiene contactos en los colegios del entorno, comercios, hospitales… características socio económicas de la población, tipo de demandas de viviendas de la zona, precios de cierre, normativa de la zona, cómo preparar la vivienda para darle una excelente imagen…es decir, además de formación técnica, normativa, marketing, tener una visión global, saber qué, cómo hacer, dar atención personalizada y transparente…

Si estás pensando que «poner el cartel lo puede poner cualquiera» tienes razón. Cierto, y abrir la puerta a desconocidos también. Un riesgo. Por eso un profesional nunca debería permitir la entrada a un inmueble sin conocer la identidad de la visita. Lo mismo que dar toda la información a quien pregunta sin saber que busca. La verdad, que un particular tampoco debería permitir la entrada a su propiedad a alguien sin identificarse.
Cuando hablamos con quien nos ha contactado, el interesado, a veces nos dice «preguntas mucho y nadie más me pide tanta información ni que me identifique». Otra diferencia.
Entre mis servicios está el identificar a los interesados y no llevar a la vivienda a quien no puede acceder a ella, ni tiene capacidad para comprarla. Ni hacemos perder el tiempo ni lo perdemos conscientemente.

-No te voy a decir que los inmobiliarios somos imprescindibles. Te mentiría. Ni todos los vendedores nos necesitan ni todos están preparados para trabajar con cualquier profesional inmobiliario. La clave es elegir bien.

Sí, apreciado Desconocido, soy SOLO una profesional Inmobiliaria que da los servicios que el propietario, mi cliente, necesita para que él pueda vender su propiedad. Sí, ese propietario que llegó recomendado… porque nunca llamo para ofrecer esos servicios. Llegan recomendados por conocidos.